Viviendo la esencia de la fe el Kerigma, el anuncio de la muerte y
resurrección de Jesús Hijo de Dios y sus implicaciones. La Resurreccion
debe conducirnos al
compromiso pleno con Jesucristo y su camino, a la aceptación de la invitación “tu,
ven y sígueme”, ser cristiano es quien
se ha comprometido con Jesucristo como discípulo suyo. Se debe formar a
los misioneros sólidamente para que
cuando evangelicen se pueda reconocer la coherencia entre lo que el predicador
dice, lo que hace y su vida misma, nuestro pueblo se da cuenta que si no se
hace de esta manera: la falta de compromiso, esta evangelización carecerá de
Credibilidad. Tan solo si la predicación de la Buena Nueva va avalada por la
praxis y el estilo de vida del predicador, merece credibilidad y la
evangelización podrá ser eficaz, no son las palabras sino los ejemplos los que
afirman la fe anunciada y si se trata del Evangelio, lo será el testimonio de
la vivencia de que la “palabra de la cruz” realmente es salvífica.
Para que nuestra vida cristiana y la
evangelización sea fructífera debemos aprender de Jesús y de la Iglesia
naciente, debemos escuchar , meditar, asimilar y llevar a la práctica esa
palabra de Dios, pues a menudo sucede aquello de lo que Jesús ya se quejaba:
“Todo el que oye estas
palabras mías pero no las pone en práctica se parecerá a un hombre insensato
que construyo su casa sobre arena….. se derrumbo y su ruina fue completa” Mateo
capitulo 7 versículos 24 al 27.
No hay comentarios:
Publicar un comentario